El método para colocar azulejos servirá también para cualquier cerámica o porcelanato. Se colocan normalmente en zonas húmedas de la vivienda, es decir, baños, cocinas y lavaderos.
Antes de la colocación se debe replantear el plano de la pared terminada. Para esto se definirán 4 puntos, se pueden utilizar azulejos así ya quedará determinado el espesor correspondiente. Se colocarán dos alambres verticales correctamente aplomados y que rocen la superficie de los azulejos. Luego se atará un hilo que correrá entre ambos alambres. El hilo debe quedar horizontal, así podremos ir controlando cada hilada.
Si el piso no está colocado, es preferible dejar la primera hilada de azulejos libre y colocarla después, en su lugar se suele poner una tabla o regla, cuya altura coincida con el inicio de la segunda hilada.
Para colocar los azulejos se deben sumergir previamente en agua por un buen rato. Para colocarlo se toma un azulejo con la mano y se coloca en mortero (6 partes de mezcla fina y 1 parte de cemento). Luego lo ubicamos ajustándolo contra la pared. Se termina el procedimiento con unos golpecitos. Conviene ir verificando la horizontalidad y que el material quede bien distribuido de forma pareja en el azulejo, de lo contrario si recibieran un golpe podrían romperse.
Al finalizar la pared colocaremos la lechada que terminará cubriendo las juntas de los azulejos. La lechada es una mezcla de cemento blanco y carbonato, si los azulejos o cerámicas con blancos. Pero si utilizamos azulejos de colores, entonces le podemos agregar tierra de color al cemento hasta en un 50%.
La colocación de azulejos no es fácil y se pueden romper fácilmente si la persona que lo va a colocar no tiene mucha experiencia. De ser necesario cortarlos se necesita una máquina para cortar especial.