Los morteros se utilizan en obra mezclando uno o más elementos aglomerantes, arena, agua y eventualmente algún aditivo. El producto obtenido debe ser una masa plástica y trabajable, capaz de unir mampuestos entre sí o con una base y capaz de realizar revoques.
Los componentes del mortero son: Pasta ( aglomerante, agua y adivitos) + Agregado Fino (arena) y Aire (que puede ser incorporado naturalmente o intencionalmente).
Cuando el mortero se encuentra en estado fresco nos debe importar su trabajabilidad, es decir, la fluidez (que permitirá deslizar la cuchara y posicionar los mampuestos), su cohesión (que el mortero no se desintegre) y la retención (que el agua no se pierda por evaporación).
Cuando el mortero se encuentra en estado endurecido nos importará su resistencia a la compresión, lo cual está asociado a la durabilidad e impermeabilidad, su módulo de deformación y retracción, es decir la capacidad de deformación que tienen el muro.
Los llamados materiales aglomerantes son: cales y cementos.
Los morteros producidos con cales se distinguen por su buena plasticidad. La cal mejora la retención del agua, pero resiste menos que el cemento y no tiene características hidrófugas. No es bueno utilizarla con metales, ya que provoca corrosión.
Los morteros con cemento son más resistentes, tienen adherencia y protegen bien los elementos metálicos y presentan características hidrófugas. Es el cemento que se utiliza para realizar el hormigón armado.
En cuánto a los áridos se pueden utilizar arenas de forma redondeada que provengan de trituración, de minas, o de la costa. En cuanto al tamaño, no debe sobrepasar los 2.5 mm y no deben contener impurezas, sales ni tierra.
Se pueden incorporar aditivos, éstos se agregan para conferir determinadas propiedades o para mejorar las prestaciones de los morteros. Existen diversos tipos: hidrófugos (para modificar la impermeabilidad), plastificantes o aireadores (para mejorar la trabajabilidad), colorantes, anticongelantes, aceleradores o retardadores de fraguado, endurecedores de superficie (para aumentar su capacidad mecánica).
Los morteros de toma se utilizan para el levantamiento de muros, colocación de revestimientos y pisos. En particular se usan para hiladas de arranque del muro, para acuñar la estructura y para las juntas con hierro. En el caso de revestimientos: para azulejos, ladrillo visto, parquet, cerámicas y monolíticos.
La dosificación de un mortero se expresa indicando el número de partes en volumen de sus componentes, primero el o los aglomerantes, y por último las partes de arena.